Iglesia Universitaria IUNAV

Siete Cosas que Debemos Saber Sobre la Sexualidad | Puentes de Esperanza

Predicador: Pr. Daniel Farias

Fecha: 07 de febrero de 2025

En un mundo con mensajes tan confusos sobre la identidad y las relaciones, ¿qué dice la Biblia acerca de la sexualidad humana? El Pastor Daniel Farias nos guía a través de la Palabra de Dios para presentar el tema del sexo y la sexualidad desde la perspectiva divina. Este mensaje busca responder a la pregunta: ¿cuál es el plan original de Dios para esta área tan importante de nuestras vidas?

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Resumen Estructurado del Mensaje

El Pastor Farias presenta el plan de Dios para la sexualidad como un diseño sagrado que Satanás ha intentado distorsionar. El sermón se estructura en torno a siete principios fundamentales extraídos de la Escritura:

  • Principio 1: La sexualidad nació en la mente de Dios. No es una idea humana, sino un diseño divino. El texto base de Génesis 1:27 ("varón y hembra los creó") establece que la diferenciación sexual fue una creación intencional y buena de Dios.
  • Principio 2: Dios creó la sexualidad por cuatro razones. El plan de Dios para el sexo dentro del matrimonio incluye (1) la procreación, (2) el placer, (3) ser una parábola de la relación íntima que Dios desea con nosotros, y (4) servir como una experiencia de unión.
  • Principio 3: Satanás ha distorsionado el plan de Dios. El enemigo ha introducido distorsiones para arruinar vidas, como el sexo prematrimonial, el sexo extramatrimonial, la cohabitación, la homosexualidad, el abuso, la prostitución y la pornografía.
  • Principio 4: Existen grandes diferencias entre el hombre y la mujer. Se destaca la diferencia en el ciclo del deseo sexual: en la mujer, a menudo es cíclico (comparado con las "cuatro estaciones"), mientras que en el hombre suele ser más constante ("todo el tiempo es verano"). Comprender esto es vital para la empatía en el matrimonio.
  • Principio 5: Se deben remover los obstáculos que impiden la satisfacción. Se menciona que asuntos como la impotencia, la frigidez o los "tarugos mentales" deben ser tratados.
  • Principio 6: La satisfacción es una obligación mutua. Citando 1 Corintios 7:3-5, se explica que en el matrimonio, el cuerpo ya no pertenece a uno mismo, sino al cónyuge, y la satisfacción en el hogar es una "puerta cerrada contra la infidelidad".
  • Principio 7: El verdadero clímax se experimenta al invitar a un tercero: Jesús. La intimidad sexual es tan sagrada que se puede invitar la presencia de Cristo a la alcoba, agradeciendo a Dios por esa bendición dentro del vínculo sagrado del matrimonio.

Citas Destacadas y Versículos Clave

"La sexualidad no tiene tanto que ver con lo que hacemos, sino con lo que somos."

"La Biblia ya nos está mostrando que el sexo nació en la mente de papá Dios, y el sexo es limpio, ennoblecedor, es santo y sagrado."

"El órgano sexual más importante no es el órgano, sino la mente."

Génesis 1:27: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó."

Génesis 2:24: "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne."

1 Corintios 7:3-5: "El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo..."

Proverbios 27:7: "El alma saciada desprecia el panal de miel; pero al alma hambrienta, todo lo amargo es dulce."

Transcripción Completa del Mensaje

Feliz sábado para todos.

Quiero dar gracias, gracias a Dios en esta noche por la oportunidad que me da de compartir con ustedes el estudio de la palabra de Dios. Ya hoy es 7 de febrero, imagínense ustedes. Apenas ayer comenzamos el año y ya estamos completando la primera semana del segundo mes de este año. Y con esta semana cerramos la segunda semana de 16 semanas que tiene este semestre 2025-1. Eso quiere decir que si no agarramos el toro por los cachos, puede ser que alguna materia nos haga sufrir un poquito si nos descuidamos con relación a las tareas y a los compromisos que tenemos que entregar.

Sin embargo, hoy 7 de febrero es un día especial porque ya a estas horas podemos descansar de las faenas de esta semana y darle gracias a Dios por otro sábado que nos regala en este lugar.

El tema que esta noche quisiera compartir con ustedes viene a continuar una serie de temas que iniciamos el año pasado, cuando la iglesia tuvo a bien nombrarme como director del programa del departamento de Vida Familiar. Este año nuevamente me han dado la dicha de continuar con el departamento y hay algunos planes y proyectos que tenemos para la iglesia Universitaria Durante este año que procuran precisamente fortalecer los vínculos familiares. Una de las actividades que queremos proyectar con la bendición de Dios es un retiro de parejas, porque la verdad, este tipo de actividades, por lo menos aquí en la iglesia Universitaria, hace mucho tiempo que no se realiza.

Y por cuanto el ambiente que nos rodea es muy demandante, es muy fácil que el enemigo se cuele, por así decirlo, y haga de las suyas en el seno de las familias que componen esta iglesia, la iglesia Universitaria, que es una iglesia muy peculiar, una iglesia muy especial.

Así que esta noche vamos a hablar de un tema que yo he titulado: "Siete cosas, siete cosas que debemos saber sobre la sexualidad". Intentaremos responder a una pregunta, y es: ¿Qué dice la Biblia acerca de la sexualidad humana? ¿Qué dice la Biblia? El tema de hoy, entonces, procura presentar el tema del sexo y de la sexualidad desde una perspectiva divina, echando mano de la filosofía de Dios revelada en la escritura para hablar de este importantísimo tema: lo que es el sexo y la sexualidad.

Ya ustedes saben que la sexualidad no tiene tanto que ver con lo que hacemos, sino con lo que somos. Somos seres sexuales. Cuando leemos textos como el que usamos como base bíblica para la reflexión de esta noche, no podemos dejar de ver esa realidad. El texto que usamos, Génesis 1:27, dice: "Y creó Dios...", bueno, esta versión dice: "Y Dios creó al ser humano a su imagen, lo creó a imagen de Dios, hombre y mujer o varón y hembra los creó".

Ese texto muestra una clara diferenciación sexual. Esa diferenciación, varón-hembra o hombre-mujer, nació en la mente de Dios. Fue en la mente de papá Dios que se forjó esa idea, ese diseño maravilloso de un hombre y una mujer.

De esa manera, mis queridos, cuando pensamos entonces en la información que necesitamos ir archivando en nuestro "morralito caminero", por así decirlo, a medida que vamos avanzando en nuestro viaje por la vida, a ese morralito caminero va a llegar mucha información sobre diversos temas, incluyendo el tema que hoy nos ocupa, que es el tema de la sexualidad humana. Pero tristemente, mucha de la información que la gente hoy está recibiendo sobre el tema ya viene de manera distorsionada, y eso es lamentable.

Si yo te preguntara esta noche, ¿de dónde has obtenido tú la mayor cantidad de información que ya tienes archivada sobre el tema de la sexualidad? Probablemente tú me dirías que has aprendido mucho acerca de la sexualidad en casa con tus padres, a través de los medios de comunicación, a través de libros o revistas, páginas de internet, programas de radio, podcasts, qué sé yo. Hay un montón de fuentes a través de las cuales uno puede obtener información acerca del sexo y la sexualidad.

Uno puede recibir educación sobre sexo y sobre sexualidad también en la escuela, en el colegio, en la universidad. Pero si hay un lugar correcto, o el mejor lugar digo yo, para conocer de primera mano lo que necesitamos saber sobre el tema de la sexualidad, es precisamente la palabra de Dios. Este libro sagrado contiene todo lo que nosotros necesitamos saber si es que queremos hacer un uso adecuado de la sexualidad, un elemento que Dios nos dio y que nos pone en ese nivel de semejantes al Creador.

Así que, siendo que la Biblia es el lugar apropiado para nosotros poder aprender sobre el tema de la sexualidad humana, permítanme desempacar junto a ustedes esta noche siete cosas que todos nosotros necesitamos tener presente a la hora de armar un rompecabezas relacionado con el sexo y la sexualidad.

La primera cosa que debemos decir, bueno, ya la habíamos dicho pero la vamos a reafirmar, es el hecho de que la sexualidad nació en la mente de Dios. La sexualidad es idea de Dios, y ya lo vimos en Génesis capítulo 1, versículo 27.

Ya les he dicho, mis queridos, que a la sexualidad no la define tanto lo que hacemos, sino lo que somos. Y Dios ideó en su mente esa clara diferenciación sexual, varón y hembra, justamente con el propósito de mostrar parte de lo que significa en la Biblia el concepto de imago Dei o imagen de Dios. Es interesante notar que cuando Dios hizo al hombre y a la mujer, una vez los creó, siendo la corona de la creación, Dios dijo: "He aquí que es bueno... ¿cómo? En gran manera". Antes había dicho de todo lo demás que ya había sido creado: "He aquí que era bueno", pero cuando creó a Adán y a Eva, dijo: "He aquí que era bueno, ¿qué? En gran manera". Podríamos decir, en grado sumo.

De esa manera, entonces, podemos mencionar ese detalle particular de que Dios vio que eso que él estaba haciendo, es decir, esa clara diferenciación sexual, era buena en gran manera. Vean ustedes que Génesis capítulo 2, verso 24, que dice: "Por tanto, dejará el hombre a su papá y a su mamá, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne", de alguna manera nos permite notar que una de las grandes instituciones que emergieron del acto creador de Dios en El Edén fue precisamente la familia, el matrimonio, que se consuma cuando el hombre y la mujer tienen intimidad sexual.

Es infortunado en verdad el concepto de "pecado original" que se ha esparcido en muchas mentes que, creyentes en la palabra de Dios, sin mirar lo que realmente dice la escritura, solo escuchando lo que otros le han enseñado, han creído que el pecado original de Adán y Eva consistió en que tuvieron sexo. Eso es realmente lamentable, porque en realidad el pecado de Adán y Eva no consistió en que ellos tuvieron intimidad, porque de hecho, el primer mandamiento que Dios le dio a Adán y a Eva fue precisamente: "tengan relaciones sexuales".

Y si tú te sorprendes de lo que yo te estoy diciendo, abre tu Biblia y date cuenta que tan pronto Dios creó a Adán y a Eva, le dijo: "Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla". Y eso es una orden. ¿Cómo ellos iban a fructificar y a multiplicarse si no era a través de la sexualidad humana?

De esa manera, entonces, eso que estamos viendo en Génesis fue refrendado por el Señor Jesucristo en Mateo 19. Si pudiéramos regresar la imagen, podríamos ver el texto allí en Mateo 19, los versos 4 al 6, donde a Jesús se le abordó con relación al tema del matrimonio y del nuevo casamiento, y Jesucristo dijo estas palabras: "¿No habéis leído que el que los hizo al principio, hombre y mujer los hizo, y dijo: 'Por esto dejará el hombre a su papá y a su mamá, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne'? Así que no son ya más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre". Prácticamente Jesús allí lo que estaba haciendo era repitiendo las palabras que él mismo había dicho en el jardín de Edén.

El primer mandamiento que Dios le dio a Adán y Eva fue: tengan relaciones sexuales, es decir, sean fructíferos y multiplíquense. Y no había otra manera de lograrlo que a través de la intimidad sexual. Habiendo dicho eso, entonces, podemos decir que el sexo fue creado por el Señor y ratificado por él.

Así que esa idea que hay en la mente de mucha gente de que el sexo es sucio, vulgar, degradante, y que es una experiencia meramente carnal o humana, no está hablando de acuerdo a la palabra de Dios. Porque la Biblia ya nos está mostrando que el sexo nació en la mente de papá Dios, y el sexo es limpio, ennoblecedor, es santo y sagrado. Es una experiencia divina y no solamente es carnal o física, sino que también es espiritual. Podríamos decir que es multidimensional.

Este segundo principio dice que Dios creó la sexualidad básicamente por cuatro razones. La primera cosa que Dios tenía en mente cuando creó el sexo y la sexualidad era precisamente para que sirviera para la procreación. Vean ustedes que la procreación estaba entonces en la mente de papá Dios cuando ideó la sexualidad.

El otro asunto... era para que funcionara no solamente para la procreación, sino también para nuestro placer. Estaba leyendo un relato de una pareja de esposos ya en edad madura... él estaba sintiendo algunas molestias en el corazón, así que fue al médico... y el médico le estaba diciendo... que él no podía sobresaltarse mucho porque el corazón de él estaba funcionando un poco débil... Entonces la esposa que estaba escuchando todo... le dio un codazo y le dijo: "Ya tú sabes, deja de estar inventando cosas porque tú no puedes estar allí sobresaltado". Ella, ¿en qué estaba pensando? Ella estaba pensando en el sexo... Y entonces, cuando la esposa le dio el codazo... el hombre se quedó calladito por un momento y dijo: "Mira, yo creo que no habría, doctor, una mejor manera de morir que esa, que teniendo intimidad con mi esposa". Y le dio un pellizco a la mujer: "¡Si tú eres loco! ¿Cómo se te ocurre decir semejante barbaridad?".

Entonces, en realidad el sexo es verdaderamente placentero. Dios lo diseñó con esa idea en mente y equipó al hombre y a la mujer con todo lo que necesitan para que puedan experimentar... el clímax de esa relación... y pueden disfrutar de ese placer que Dios le otorgó a ese acto tan hermoso.

La tercera razón por la cual Dios dio el sexo era para que sirviera como parábola. La palabra parábola significa colocar una cosa al lado de otra para compararla. Y eso fue lo que hizo Jesús... enseñaba a la gente por parábolas y colocaba cosas conocidas de la tierra para ilustrar cosas que la gente no conocía del cielo... De esa manera también la Biblia muestra que el sexo y la sexualidad fueron ideados por Dios como una parábola que ilustra la clase de relación que Dios quiere tener con sus hijos. Lo que estoy tratando de decir es que no existe sobre la Tierra una relación más íntima que la que existe entre un hombre y una mujer casados... Así de íntima como es la relación de un hombre y una mujer casados, así quiere [Dios] que sea de íntima la relación que nosotros tenemos con nuestro Padre Dios.

La última cosa que había en la mente de Dios cuando ideó el sexo es que sirviera como una experiencia de unión. No hay nada que una más a una pareja que la intimidad sexual.

El principio número tres. Eso que Dios ideó como una bendición para el hombre, Satanás ha trabajado arduamente para distorsionarlo, para echarlo a perder... Y uno de los aspectos que él ha sabido usar mejor para arruinar vidas en este planeta tiene que ver con el sexo y la sexualidad precisamente.

Miren ustedes cómo lo ha hecho Satanás. Esta lámina habla de uno de los males que él ha usado exitosamente para arruinar vidas, y es el sexo prematrimonial. Muchachos que están noviando y se comen la torta antes de cantar cumpleaños. Eso es un asunto realmente muy, muy lamentable... se convierte en una calamidad.

En la segunda lámina ustedes van a ver lo que se conoce como sexo extramatrimonial o extramarital. Un hombre y una mujer casados... empiezan a ver cómo el hastío y el aburrimiento minan la relación y entonces van al psicólogo... y el psicólogo le dice: "Mira, una canita al aire para oxigenar la relación no te vendría mal".

La siguiente lámina menciona otros males: lo que se conoce como cohabitación o unión libre. Eso también es un flagelo que está haciendo mucho daño, porque la gente quiere vivir y disfrutar de los placeres del matrimonio sin asumir los compromisos que eso conlleva.

La siguiente lámina menciona otro mal, y eso está creciendo... lo que tiene que ver con el matrimonio homosexual. Hombre con hombre, mujer con mujer. Esto echa a perder de una manera rebelde y temeraria el plan de Dios... Nosotros estamos viviendo en un mundo donde a lo homosexual ya no se le presenta como... una distorsión... ahora se habla de "preferencia sexual". Miren ustedes como Satanás ha hecho su trabajo.

La siguiente lámina habla de otras [distorsiones]: vean ustedes el abuso sexual contra menores. Participé en una reunión... y una psicólogo hablaba de los datos estadísticos de abuso sexual en las iglesias cristianas, y dice que no hay casi diferencia entre los abusos que se cometen fuera del cristianismo de aquellos que se suceden en hogares donde supuestamente los que viven en esa casa son cristianos. Y eso es pasmoso.

Hay otra que aparece aquí y es la profesión más antigua de la tierra: la prostitución. El vender el cuerpo y servicios sexuales por dinero.

Y... lo que tiene que ver con la pornografía. Ya ustedes saben, las páginas de internet que más se visitan a diario a nivel mundial son páginas pornográficas.

Este que está aquí... de repente a lo mejor casi no se habla de ello, pero es tan real y tan latente como los anteriores. Y estoy hablando de abuso sexual perpetrado en el seno del hogar, entre personas que se arropan con el manto del matrimonio para perpetrar este tipo de atrocidades.

¿Qué podemos hacer con todas estas cosas? Lo que nosotros debemos como creyentes hacer es todas esas distorsiones del demonio, debemos señalarlas y debemos pelear contra ellas... Las distorsiones del diablo debemos resistirlas, porque la Biblia dice: "Así que, someteos a Dios, resistid al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes". Qué hermoso texto, ¿verdad?

El siguiente principio... dice que existen grandes diferencias entre el hombre y la mujer en lo que respecta a la sexualidad... La primera cosa que debemos recordar es que, en lo que respecta al deseo sexual, en el hombre no opera la misma situación que en la mujer. La mujer está regida por un ciclo mensual... así como existen... cuatro estaciones... primavera, verano, otoño y finalmente invierno.

Bueno, en la mujer, el deseo sexual [es] regido por un ciclo mensual que se parece a las cuatro estaciones del año. Después del ciclo menstrual... los primeros 7 días del ciclo... lo que para ella sería "Primavera"... hay en ella un despertar... Los siguientes 7 días... lo que nosotros conocemos como "Verano", es cuando ella llega a completar el día 14... que es cuando ella ovula y es cuando más deseo tiene de tener intimidad con su pareja... Después del día 14... comienza una disminución del deseo... los siguientes 7 días... lo que nosotros conocemos como "Otoño"... Hasta que llegan los últimos 7 días del ciclo, que es lo que se conoce como "Invierno"...

Algunos esposos que no conocen esa realidad... si el esposo no entiende la dinámica... él se va a halar los cabellos pensando: "¿Pero qué le pasa a esta mujer? Hace unos días estaba como una gatita mimosa... ahora no quiere ni que la toque".

Resulta ser que una hermanita una vez... me dijo: "Pastor, yo necesito que usted hable con mi esposo. Yo he llegado a la conclusión de que ese señor está enfermo de la mente, él no piensa en otra cosa sino en sexo... ni siquiera cuando tiene gripe se le quitan las ganas". Y entonces yo tuve que sentarlos a los dos y decirles que el deseo sexual en ella estaba regido por un ciclo, mientras que el deseo en él no está regido por ningún ciclo. En él, todo el tiempo es verano.

Esas diferencias entre el hombre y la mujer hay que conocerlas, porque si tú quieres tener un hogar feliz... esos elementos tienen que ser tomados en cuenta.

[Principio] cinco... hay que remover los obstáculos que impiden la satisfacción plena... Estamos hablando de impotencia sexual en el hombre, estamos hablando de frigidez en la mujer... El órgano sexual más importante no es el órgano, sino la mente. Y si hay "tarugos mentales", eso va... se van a producir impedimentos para que se pueda disfrutar de la intimidad.

El punto número seis dice: la satisfacción es una obligación mutua entre el esposo y la esposa. Me gustaría que leamos al apóstol Pablo... en Primera de Corintios, capítulo 7, versículos 3 al 5. Miren ustedes lo que dice la palabra de Dios: "El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa".

Esas palabras no son fáciles de digerir, pero son muy claras y contundentes... "No se nieguen el uno al otro, a no ser que sea de común acuerdo y solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. Y no tarden en volver a unirse nuevamente", dice la palabra de Dios, "porque de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás por falta de... dominio propio".

Proverbios 27:7... "El alma saciada desprecia el panal de miel, pero al que tiene hambre, hasta lo amargo le sabe dulce". Por eso, la satisfacción plena de la intimidad sexual en el seno del hogar es una puerta cerrada contra la infidelidad.

El punto número siete... si tú quieres saber cuál es el verdadero clímax de la intimidad sexual entre un hombre y una mujer casados, ese clímax se experimenta cuando se invita a un tercero a la relación. Bueno, un tercero, no cualquier tercero, sino este que están viendo ustedes en la imagen... un hombre casado con su mujer, obviamente en la alcoba, y el Señor Jesús presente para darles la bendición. Eso es lo que algunos denominan el verdadero clímax.

Si el sexo es Santo, si el sexo es de origen divino, durante el acto sexual tú puedes alzar tu corazón al cielo y decir: "Señor, gracias por esta experiencia maravillosa que me estás permitiendo compartir con mi esposo, con mi esposa". Dios se siente feliz cuando en la alcoba él puede manifestarse de una manera especial para traer bendición a ese hogar, a esa pareja, a esa familia.

Quiero en esta noche preguntarte: ¿Crees tú que este lugar, la iglesia, es un lugar apropiado para poder estudiar la Biblia y tratar de desempacar de ella aquellas cosas que Dios ha revelado para que nosotros podamos vivir plenamente felices...? ¿Quisieras tú en esta noche, colocándote de pie junto conmigo, decirle: "Papá Dios, el sexo y la sexualidad nacieron en tu mente, fue idea tuya... y hoy yo quiero decirte que quiero honrarte en este aspecto tan fundamental de mi vida"?

(Llamado y canto del himno Nro. 596, "Edificamos Familias")

Cariñoso Padre, gracias porque nos trajiste con bien a este lugar para disfrutar de las primeras horas de este precioso sábado. Y gracias por tu palabra, porque cada vez que la abrimos, ella tiene conceptos, ideas, principios fundamentales que son valiosísimos para nosotros poder edificar una vida llena de propósito y que alcance el ideal que tú tienes para cada uno de nosotros. Añade tu bendición a lo que hemos estudiado esta noche y permite que este conocimiento no solo podamos encontrar maneras prácticas de aplicarlo, sino que también podamos compartirlo con otros que lo necesitan. Son cosas que te agradecemos y te pedimos en el nombre de Jesús, amén.

Que el Señor les bendiga.

¿Cómo puedes aplicar estos principios bíblicos para honrar a Dios en tu vida?

Si este sermón fue de bendición para ti, compártelo en tus redes sociales con alguien que necesite escuchar este mensaje de esperanza y claridad.

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